Rompiendo todas
las cadenas
Poniendo en libertad a los Cautivos
Un
Mensaje de Peter James
JESÚS ES DIOS
La mayoría tiene concepto y entendimiento erróneos
acerca de Jesucristo.
A causa del lavar del cerebro a nosotros,
estamos condicionados a ver al Cristo
como
un bebé indefenso en un pesebre o muerto sobre la
cruz – un cuerpo pálido como
un lirio con toques de rojo en lugares diversos.
Además, hay los cuadros que pretenden ser Cristo como ‘El buen
pastor’, un ser afeminado
con pelo largo, que lleva una oveja. Este cuadro tiene muchas variaciones.
Hay algunos que muestran un corazón y una llama, ‘el
corazón sagrado’, etcétera.
En realidad, estos cuadros no son mas que
representaciones de ángeles caídos y no tienen nada
que ver con Cristo.
Para ver una exposición de tales cuadros varios,
ve nuestro documento La
Construcción del Arco
Si tienes tales cuadros, o crucifijos, en tu casa, te
aconsejo de quitarlas de prisa porque tales
cosas puedan permitir entrar los demonios. Al guardarlos, no recibirás las bendiciones
sino
tu casa será maldicho. Sería poco probable que la Paz quede en tu
casa.
Lucas
10:22
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie sabe quién sea
el Hijo sino
el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y á quien el Hijo lo quisiere
revelar.
En medio de
toda la confusión acerca de si Jesús es Dios o no, hay un versículo que declara
exactamente
que los que no tienen relaciones con
Cristo o Su Padre conocerán
ni a Cristo
ni al Padre. No es asunto complicado.
Podemos
pretender que seamos profeta, evangelista, doctor en teología, o lo que
queramos.
En realidad,
no estamos por parte de Cristo de ninguna manera.
Es solamente
por medio de unas relaciones directas con Cristo que conoceremos quien
es el
Padre. Entonces, al conocer quien es
Cristo, Él nos revelará quien es el Padre.
Quiere decir
que cualquier iglesia o organización que niega al Cristo es un siervo de
nuestro
adversario. Así, millones de personas están en el
campamento erróneo.
No son las
personas que creen que son, ni tampoco sirven al Dios que se imaginan que
sirvan.
Es engaño enorme y espantoso.
He encontrado recientemente, por medio de listas de
correos electrónicos católicos entre
otros, algunas personas que pretenden ser cristianos
sino dicen que Jesús no es Dios.
Teníamos unos videos del Dr. Deagle en el sitio web
porque decía unas cosas útiles,
pero entonces le oí decir claramente que Jesús no es
Dios, sino estaba en vías de hacerse ‘un Dios’.
No es asunto trivial, sino asunto de gravedad
profunda. Si Jesús no era Él que
afirmaba
que era, no tenemos un salvador.
Jesús nos declaró, sin duda alguna, quien decía que
era. Además, hizo una cosa que le
hubiera
incapacitado por ser nuestro Salvador, porque habría
pecado en serio.
¿Qué hacía para poder llamarle impostor, si no era en
verdad Dios mismo?
La respuesta es que en varias ocasiones aceptaba la
adoración.
Los ángeles mismos rehusaban aceptar la adoración de
los seres humanos.
Lo vemos respecto a Juan en el libro de Apocalipsis.
Apocalipsis
19:10
Y yo me eché á sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo
hagas:
yo soy
siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús: adora á
Dios;
porque el
testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
La apariencia de este ángel era si magnífica que Juan
decidió adorarle. Sucedió otra vez en
Apocalipsis
22: 10 Y él me dijo: Mira que no lo
hagas: porque yo soy siervo contigo,
y con tus
hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de este libro. Adora
á Dios.
Es muy claro que estos ángeles aparecían en su
esplendor completo.
Tal cosa sucedió al Apóstol Pedro, pero no era el
resulto de su apariencia, sino del carácter
del hombre. Cornelio le respetaba enteramente y Pedro
tenía que poner fin a su adoración.
Hechos
10:25
Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus
pies, adoró.
Hechos
10:26
Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
Es una trampa espantosa aún por los verdaderos
creyentes. Por supuesto, se hace un
problema
de vanidad. Infortunadamente, hoy día, muchos buscan
la idolatría.
Es erróneo.
Por otra parte, cuando Jesucristo nació de la Virgen
María, aparecía como hombre ordinario.
Como adulto, no tenía hermosura física para atraer a
otros.
Isaías
53:2
Y subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca: no hay
parecer
en él, ni
hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Esto muestra la sabiduría completa del Eterno Dios.
Si Cristo era como se imagina al hombre perfecto, se
sentiría atraído por él por razones erróneas.
Dios no quería permitirlo.
Tenemos que aceptar al Cristo por las razones
correctas.
Tenemos que aceptar que era verdaderamente Él que
pretendía que era.
Tenemos que aceptar lo que representaba.
Tenemos que aceptar lo que hizo para nosotros como
hombre ordinario y no como ‘superestrella’.
Tenemos que aceptar Su Sacrificio para nosotros.
Tenemos que aceptar la Salvación que Él nos ofrece.
Desde el nacimiento de Cristo, cuando no podía
pararlo, vemos que los sabios le adoraron.
Mateo
2:11
Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre
María,
y postrándose, le
adoraron; y abriendo sus tesoros, le
ofrecieron dones, oro, é incienso y mirra.
Cosa muy interesante, la Biblia no nos declara que
sus padres les prohibieron adorarle,
es porque María aceptó lo que el ángel le había
dicho, y lo que le sucedió acerca
de la concepción de Cristo por el Espíritu
Santo. Conocía quien era, y quien era su
hijo primogénito.
Lucas
1:32
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor
Dios
el trono de
David su padre:
María sabía que no había participado en el coito con
un hombre y, por eso, aunque estaba
casada, el matrimonio no había sido consumado.
Era aún una virgen.
Dio a luz a los hermanos y hermanas de Cristo, cuyo
padre era José, distinto del Padre de Cristo.
Mateo
13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se
llama su madre María, y sus hermanos
Jacobo y
José, y Simón, y Judas?
Mateo
13:56
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues,
tiene éste
todas estas cosas?
Es totalmente erróneo decir que María era una virgen
perpetua, como declara
la Iglesia Católica, porque dio a luz a otros hijos
por medio de su esposo humano, José.
Estos versículos revelan que Cristo tenía cuatro
hermanos y a menos dos hermanas.
Como adulto, vemos que Cristo aceptó la adoración.
Mateo
28:16
Mas los once discípulos se fueron á Galilea, al monte donde Jesús
les había
ordenado.
Mateo
28:17
Y como le vieron, le adoraron: mas algunos dudaban.
Mateo 28:18 Y llegando Jesús, les habló,
diciendo: Toda potestad me es dada
en el cielo y en la tierra.
Para demostrar que no era otra manera de saludarle,
consideremos estos versículos:
Mateo
28:9
He aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Salve.
Y
ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le adoraron.
Juan 9:37 Y díjole Jesús: Y le has visto, y el que habla
contigo, él es.
Juan
9:38 Y él dice: Creo, Señor; y
adoróle.
Hemos visto que Cristo aceptó la adoración muchas
veces, lo que es precisamente prohibido.
En el Antiguo Testamento se nos dice:
Éxodo
34:14 Porque no te has de
inclinar á dios ajeno; que Jehová, cuyo nombre es Celoso,
Dios celoso es .
Salmo
99:9
Ensalzad á Jehová nuestro Dios, Y encorvaos al monte de su santidad;
Porque
Jehová nuestro Dios es santo.
En el Nuevo
Testamento, Cristo confirmó las palabras del segundo mandamiento.
Mateo
4:10
Entonces Jesús le dice: Vete, Satanás, que escrito está:
Al Señor tu
Dios adorarás y á él solo servirás.
Lucas
4:8
Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está:
A tu Señor
Dios adorarás, y á él solo servirás.
Como la Biblia nos declara que Cristo aceptó la
adoración, nos muestra claramente
que Él es igual al Eterno Dios, porque nos dice que
debemos adorar solamente a Dios.
Él es la manifestación humana del Eterno Dios.
Hay otras pruebas claras en la Biblia que explican
exactamente quien era Jesucristo en realidad.
El primer capítulo de Juan es una exposición clásica
sobre Cristo:
Juan
1:1
EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
Juan
1:2
Este era en el principio con Dios.
Juan
1:3
Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho,
fue hecho.
Juan
1:4
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Estos versículos nos declaran que él que se hizo
Cristo existía desde el principio.
Estos versículos preceden de mucho la narración de la
creación que declara:
Génesis
1:1
En el principio crió Dios los cielos y la tierra.
Es posible decirlo porque Juan 1:3 declara que Cristo
era el Creador Dios mismo.
En el versículo que sigue vemos que no solamente era
Creador, sino el Redentor también.
Isaías
44:24
Así dice Jehová, tu Redentor, y formador tuyo desde el vientre: Yo
Jehová,
que lo hago
todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
A ellos que dicen que hay dos o tres Dioses, el
versículo susodicho declara precisamente
que el ‘Señor’ lo hizo todo por ‘mí mismo’.
Entiendo que es muy difícil para nosotros con mentes
finitas de comenzar a comprender el infinito.
La mejor manera que sé explicarlo es decir que Cristo
es la ropa humana, con la cual
el Eterno Dios decidió vestirse cuando iba a aparecer
en calidad de ser humano.
Para hacerse ser humano, Cristo tenía que poseer un
espíritu humano, y porque nació
de una ‘mujer’, tendría un espíritu humano.
María, la madre de Cristo, produjo el cuerpo humano
para Cristo.
Ya como vemos el espíritu humano es una creación del
Señor.
El Espíritu Santo es perfecto y exige así la
perfección.
Mateo
5:48
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos
es perfecto.
En este
espíritu humano moraba el Espíritu Santo en plenitud.
Colosenses
2:9
Porque en él habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente:
Algunos de
los discípulos podrían atestiguar como Cristo se sacó de la barrera
de la carne
para que la Gloria de Cristo fuera visto a lo que se llama ‘la Transfiguración.
Creo que
Dios creó el Hombre a su imagen.
Génesis
1:27
Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón y
hembra los crió.
Quiero decir
que el espíritu no caído del hombre
causó que el hombre fuera vestido de luz
como una
prenda, no como el sol sino una luz no obstante.
Al pecar
Adán y Eva, creo que la luz se extinguió, y se dieron cuenta de que fueron
desnudos,
y trataron
de sustituir hojas de la higuera por la prenda de luz.
Sin embargo
lo que se veía aquí no era el espíritu en el hombre sino la plenitud
del Espíritu
Santo que brillaba en la forma y la persona que ellos conocían como Jesús.
Era un
espectáculo impresionante y no cabía duda ninguna de que Cristo era
verdaderamente
quien
afirmaba que era.
Mateo
17:2
Y se transfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol,
y sus
vestidos fueron blancos como la luz.
Marcos
9:2
Y seis días después tomó Jesús á Pedro, y á Jacobo, y á Juan,
y los sacó
aparte solos á un monte alto; y fué transfigurado delante de ellos.
Seguramente,
el espíritu humano de Cristo no era caído como el resto del género humano.
Lo decimos
porque el Espíritu Santo no mora en un espíritu humano caído.
Ezequiel
36:26 Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu
nuevo dentro de vosotros;
y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.
Ezequiel
36:27
Y pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis
mandamientos,
y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra.
Porque un
espíritu caído no puede ser la morada del Espíritu Santo, al ser verdaderamente
‘nacido de
encima’, un cambio verdadero se produce en el mundo espiritual, y se reemplaza
el espíritu
caído, en el hombre, con el espíritu no caído nuevo en el hombre, en el cual
puede
morar el
Espíritu Santo.
Vemos así
que muchos que pretenden ser ‘nacido de encima’ no lo son porque han meramente
experimentado
un ritual que no afecta de ningún modo su modo de vivir.
Pero el
Espíritu Santo que mora dentro de una persona cambia profundamente
la vida de
una persona.
Ser nacido
de encima es una actividad del Eterno Dios que necesita nuestra cooperación.
Cristo lo
explicó cuando preguntó a los discípulos quién pensaban que era.
Mateo
16:15
El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy?
Mateo
16:16
Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.
Mateo
16:17
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo
de Jonás;
porque no te
lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.
Es locura
enseñar y creer que podemos salvar a todo el mundo por un modo o otro,
como palabras
listas o un procedimiento inteligente, o por engaño. No es verdad.
El Eterno
Dios tiene que llamar a una persona sino no sucede nada en realidad.
Juan 6:44 Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me
envió no le trajere;
y yo le resucitaré en el día postrero.
Notemos que Cristo dice que Él, Cristo, resucitará
los que llama el Padre en el día postrero.
Para complicar más las cosas, dice dos veces que Él y
el Padre son uno, no son dos ni tres.
Juan 10:30 Yo y el Padre una cosa somos.
Juan 17:22 Y yo, la gloria que me diste les he dado;
para que sean una cosa, como también
nosotros somos una cosa.
Significa precisamente lo que dice, podamos o no
entenderlo, no importa.
Hay millones innumerables de cosas, según parece, que
son sencillas en el mundo físico,
menos aún en el mundo espiritual, pero no conseguimos
entenderlas.
¿Cómo, el cielo y el mar, son azules?
¿Cómo las arañas saben tejer unas telarañas muy
diferentes y complejas?
¿Cómo los salmones logran hallar el sitio donde se
nacieron?
Hay montones de ‘ministerios de curación’. ¿Qué pasa al curar a alguien?
Como ocurren los cambios al nivel de la célula o del
átomo para que se produzca la curación?
Etcétera
La misión de Cristo era de quedar enteramente sin
pecado aun cuando fue rechazado
severamente, y tenía que morir de modo espantoso
cuando llevó sí mismo todo el pecado del Hombre.
Por supuesto, el espíritu humano de Cristo, que es la
representación espiritual precisa
de Cristo, ya existía a comienzos de todo, aun si su
forma física ya no existía.
El espíritu es más importante que el cuerpo.
Dios utiliza el espíritu para resucitar al Hombre,
porque tiene el cianotipo entero,
las memorias, y los detalles específicos del cuerpo
en que mora.
El espíritu en el hombre es tan importante que la
Biblia hace mención del espíritu en la misma
frase que la creación de los cielos y la tierra.
Zacarías 12:1 CARGA de la palabra de Jehová acerca de
Israel. Jehová, que extiende
los cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del
hombre dentro de él, ha dicho:
Durante el ministerio de tres años y media de
Jesucristo, sus enemigos le acusaban
de pretender ser Dios mientras que no era más que un
hombre.
Juan 10:33 Respondiéronle los Judíos, diciendo: Por
buena obra no te apedreamos,
sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces
Dios.
Pero Cristo decía la verdad.
Aun los demonios reconocieron y reconocen aún quien
es Cristo. No es cosa extraña que
los demonios y Satanás, su jefe, los quienes son
extremamente malvados, saben reconocer
Cristo por quien es, y los humanos, quienes parecen
menos malvados, no consiguen hacerlo.
Muchos se pasan por la raya, en su estupidez e
ignorancia, diciendo que no hay Dios,
pero es otro asunto.
Lucas 8:28 El cual, como vió á Jesús, exclamó y se postró
delante de él, y dijo á gran voz:
¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?
Ruégote que no me atormentes.
Lucas 4:34 Diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo Jesús
Nazareno? ¿has venido
á destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
Lucas 4:41 Y salían también demonios de muchos, dando
voces, y diciendo:
Tú eres el Hijo de Dios.
Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo
Los versículos que siguen
nos crean un problema específico.
1 Juan 4:2 En esto conoced el Espíritu de Dios: todo
espíritu que confiesa que Jesucristo es
venido en carne es de Dios:
1 Juan 4:3 Y todo espíritu que no confiesa que
Jesucristo es venido en carne, no es de Dios:
y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros
habéis oído que ha de venir,
y que ahora ya está en el mundo.
Por lo que a los enemigos de Jesús se refiere, no les crean
problemas con el hecho de que
Cristo era hombre.
Podían verle, hablarle, y aun tocarle.
Los versículos susodichos de Juan no tendrían sentido si
algun ‘espíritu’ no había confesado
que Jesucristo no había venido en la carne porque
significaba que hombre o espíritu negaba
la prueba física delante de sus ojos, de un ser humano
vivo.
Es possible decir que los versículos pueden tener uno entre
dos significaciones.
1.
Que Jesuscristo, que era el hijo de Dios, y pretendía ser
Dios, era verdaderamente
Dios en la
carne.
2.
Que Jesucristo que había muerto, y subió a los cielos,
había vuelto como
el Espíritu
Santo al Pentecostés. Después de la
conversion, el Espíritu Santo hace
del nuevo
converso su morada. Asi, podemos decir
que Jesucristo ha venido en la carne.
Juan 14:23 Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi
palabra guardará; y mi Padre
le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.
Por lo tanto, debemos creer las dos significaciones.
Creo que la razón que el Apóstol Juan escribía
después de la Resurrección y Ascensión se
refería a la segunda significación susodicha. Es posible que lo escribió en el año 90
d.d.C.
Satanás y sus demonios malvados conocen y reconocen
al Eterno Dios.
Algunos reconocen al Eterno Dios de un modo o de
otro.
La realidad por TODOS es que al nombre de Jesús todos
se arrodillaron.
No será posible escoger, sino se tratará del
mandamiento mismo del Eterno Dios.
Filipenses 2:10 Para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están
en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que
debajo de la tierra;
No es necesario preocuparnos por las cosas en los
cielos p debajo de la tierra.
Tenemos que comprender completamente que temprano o
tarde cada uno va inclinarse ante
Jesús y reconocer que El es Señor, aun si se lo hace
en el corte viaje al Lago de Fuego.
Podemos dejar de rebelar ahora para inclinarnos
humildemente ante el Todopoderoso,
el Dios Creador,
o esperamos hasta que Dios nos obligue a hacerlo más tarde - tenemos que escoger.
Es ridículo creer que un día seremos resucitados de
repente y tendremos automáticamente
todos los poderes creativos, el honor y la gloria del
Eterno Dios.
Conozco a unos ‘cristianos’ que no lograrían hacer un
pastel, aun si se les dio todos
los ingredientes, ni cuidar de una pez tropical, ni
cuidar de una planta de interior.
El Eterno Dios hace una obra de primera clase en el
género humano, su creación favorita,
quien ha creado para Su propósito. Vino a la tierra en la persona de Cristo para
reconciliársenos por medio de Su muerte y
Resurrección.
Lo aceptemos o no,
Cristo era Dios, es Dios, y será siempre Dios,
Nosotros no lograremos ser Dios, sino hijos de Dios.
Este es el Cristo de quien hemos hablado en este
documento.
Isaías 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado; y el principado sobre su hombro:
y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte,
Padre eterno, Príncipe de paz.